ESP-IT-CAT
22/09/2009
ESP El día ya empezó frío y no parecía - y así fué - que fuera a calentar demasiado más; nunca hubo un sol nítido y más pronto que tarde el ambiente empezó a enfriarse. Íbamos al Puigsacalm, una excursión muy bonita, no muy dura pero que el frío le dió - a mí - un toque menos agradable. Los pies congelados, las manos enguantadas pero congeladas,... Entonces ella me dijo que tenía "hotties", que eran unas bolsitas de minerales que metidas dentro del guante, con el roce, se calentaban. Los había traído de EE.UU, donde los había estado utilizando con relativa frecuencia Solo tenía dos pero me daba uno. Lo tomé prestado y, efectivamente, en pocos minutos volvió a circular la sangre por esa mano y, al poco, la otra mano, sin "hotties" también entró en calor. El cuerpo entero abandonó la sensación de frío, no muy intenso pero muy incómodo.
Al acabar la excursión le dije "entonces, al final el ARVA ¿ha sido molesto? no, ¿verdad?" a lo que respondió "sí".
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
IT Durante tutta la giornata avevo passato freddo. Freddo nelle mani, nei piedi,... impossibile riscaldarsi. Una mia amica mi disse che lei portava un piccolo sacchetto - una bustina, infatti - all'interno del guanto, che quando tocca la pelle produce caldo. "Te ne do una. Provaci!" Miracolo! La mano in cui avevo la bustina si riscaldò tra pochi minuti e poi, anche l'altra mano e ancora i piedi diventarono caldi!.
I sacchetti si chiamavano "hotties" e contenevano un certo minerale che con l'attrito produceva caldo.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
CAT Pujar al Puigsacalm no va ser gaire dificultós, tampoc no hi havia un excés de neu i en tot cas no va ser fins ben bé al final que no vam posar-nos les raquetes. Però no era un dia radiant de febrer, era un dia com es veu: sense poder dir que fos núvol, tampoco diríem que feia sol, tot i que hi havia àmplies àrees de cel seré. El cas és que la sensació de fredor anava incrementant-se i allò on ho patia més era a les mans i als peus... Allò típic de l'adormiscament del tacte. Aleshores, la meva amiga va dir-me que portava unes borsetes que contenien una cosa que en fregar-la s'escalfava; es deien "hotties" i només calia dur-les dins els guants. Va donar-me'n una. Caram! al poc de no res, la mà on la duia va recuperar la circulació normal de la sang, entrant en calor i molt poc després la resta del cos seguí el mateix camí, sense canviar ni tan sols de mà el saquet de "minerals".