La historia de Jem y Maggie.
Me lo encontré. Este libro me lo encontré... Después de haber estado durante casi dos semanas a la espera de que alguien viniera a reclamarlo al lugar donde lo dejó olvidado, decidí leerlo yo. Y decidí que yo también lo olvidaría en algún sitio. Aún no decidí en qué sitio, aún no decidí qué escribiré en su primera página para quien lo encuentre, pero será algo sencillo, pienso; algo solicitándole que me haga saber qué camino ha emprendido el libro, porque el libro es quien se deja encontrar por alguien.
¿Lo encontraste tú? ¿dónde...? y,... ¿dónde lo dejaste?
¿Jugamos...? (es como una botella lanzada en la inmensidad del océano y en cuyo interior hay una dirección postal. Quizás no llegue la carta en unos días, quizás tarde años, quizás siglos...)
PODI-.