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Esta semana me llegó un concepto nuevo para mí: la sociedad líquida (Zygmunt Bauman).
Esta semana me llegó un concepto nuevo para mí: la sociedad líquida (Zygmunt Bauman).
Me lo introdujo una amiga con quien estuve, de "mi generación", mientras me explicaba que nosotros (los de "mi generación") fuimos educados en un concepto de sociedad sólida, donde los valores importantes estaban basados en la perdurabilidad de las cosas (trabajo, amigos, relaciones de pareja, intereses, aficiones,...).
Las generaciones que han venido después de nosotros están totalmente inmersas en todo lo contrario: volatilidad (o liquidez) de todas las estructuras (trabajo, amigos, relaciones de parejas, intereses, aficiones,...) y de hecho, esas nuevas generaciones están totalmente adaptadas al mundo actual; no así los de "mi generación", que chocamos continuamente con esa falta de compromiso en todas las cosas (las empresas no tienen interés en que un trabajador se sienta parte de la misma, los amigos responden a intereses momentáneos, las parejas funcionan sin un compromiso de futuro, tan solo de presente, hoy me interesa esta actividad y mañana forma parte del pasado...).
podi-.
Pues sí, es un problema este exceso de "liquidez". Esto ya lo argumentaban gente bastante mayor que yo.
RispondiEliminaQuizás una sociedad líquida sea más fácil de gobernar que una sólida, así la gente no adquiere compromisos que "comprometan" las líneas maestras de los que mueven los hilos.
Yo también debo de ser de tu generación, porque yo también me encuentro con ese sentimiento, mientras a nosotros nos interesa hacer las cosas bien para que duren, incluidas las relaciones de pareja, de familia, de amistad, a los más jóvenes sólo les interesa lo que produce satisfacción inmediata. Ahora le llamarán sociedad líquida, pero hace años que nosotros le llamamos inmadurez o irresponsabilidad.
RispondiEliminaSaludos,
Entrellat