IT-ESP
IT Lui scriveva, intanto io prendevo il cappuccino nella pausa caffè, lui scriveva. Scriveva con la carta e la penna - niente smartphone -, due tre parole e poi rifletteva, dava per buono quello che aveva appena scritto o invece cancellava quelle parole e ne metteva delle altre? La penna in bocca, fissava qualcosa di imprecisso, anzi no, e quello che fissava era ben preciso ma poteva essere qualcosa che non riguardasse nemmeno quello che scriveva. Un elenco di cose da fare? i piani per la giornata o forse la spesa... Oppure una lettera! Sì, certo, deve essere una lettera, ci vuole cercare le parole giuste, non scrivere di fretta, pensare attentamente a come dire, come fare a che il lettore destinatario capisca nel suo punto giusto quello che si vuol trasmettere....
A un certo punto i nostri sguardi si sono incrociati, direi che ha sorriso leggermente ma io ho ritirato velocemente il mio sguardo, come se non fosse stato a guardare lo scrittore mentre scriveva. Lo scrittore? ma questa è un'affermazione un po' leggera... Certamente, un ragazzo ventenne dai capelli lunghi biondi, camicia a maniche lunghe rimboccate e sbottonata e sotto una maglietta che... un ragazzo? sei sicuro? un ragazzo con lineamenti femminili, almeno il viso, e le mani, quelle che sostengono la penna tra le labbra mentre rifletteva potrebbero essere di un ragazzo o una ragazza, mani magre, mani di scrittore ma anche di pianista e lo sguardo, sì, adesso posso dirlo, lo sguardo di una donna giovane.
Adesso non c'è più, lo scrittore che era scritrice, anche se devo dire che sbaglio, in realtà è solo lui, che era lei, che rimane, non lo si vede ma lui, lei, la scrittrice che era stata prima scrittore che in realtà era scrittrice... Sarebbe stata una lettera, diretta al suo ragazzo, ai suoi cari...? agli amici...? una lettera nel 2021... lei, lui, che prima era lui e poi diventò possibilmente lei. Mi ha fatto un sorriso, ma l'ho evitato. Victor Victoria??
ESP En la otra mesa, él escribía, no muy ràpido, sobre papel, con bolígrafo, nada de móvil ni ordenador ni... Yo tomaba mi café con leche y mi mirada iba de mi libro al escritor; el escritor no es que escribiera con decisión, ya digo que para nada lo hacía rápido, dos o tres palabras y paraba, bolígrafo entre los labios, pensando lo siguiente a escribir... ¿Qué sería? ¿una lista de acciones a realizar durante el día, un poner en orden ideas, la compra,...? Ni idea, el escritor escribía, paraba, miraba la nada, o el todo, le venían nuevas palabras, las plasmaba, quizás rectificaba lo previamente escrito, quizás eran notas sin importancia. ¡O una carta! claro, una carta, hay que encontrar las palabras precisas, aquellas que transmitan mejor nuestro pensamiento para que el destinatario de la misma comprenda lo mejor posible lo que queremos comunicarle, uno debe parar de escribir, pensar, buscar los modos...
Llegados a un punto, nuestras miradas se cruzaron, menos de un segundo, pues yo rápidamente retiré la mía, el escritor esbozó una sonrisa, creo, y siguió a lo suyo y yo a lo mío, que era leer mi libro; él escribía y yo leía y segúi leyendo como si no hubiera estado previamente observando al escritor. ¿El escritor? ¿Seguro...? A ver, un chico joven, pelo largo, rubio, una camisa de manga larga arremangada y desabotonada, debajo una camiseta... resultaba que mirado con un poco de atención más bien parecía una escritora, una escritora con rasgos un tanto masculinos, no rudos, o un escritor con facciones algo femeninas, manos bien cuidadas, como de pianista, delgado para ser escritor, muy delgada para ser escritora, muy jovencito si escritor, en la veintena larga si escritora... El título de escritor, que en realidad debía ser escritora, es simplemente porque escribía, no es que yo diga que tuviera esa profesión. Ahora lo veía algo más claro, la mirada, la mirada a la nada o al todo mientras buscaba palabras, la mirada que yo esquivé para dejar claro que en realidad yo era un lector, un lector de mi libro, era una mirada más bien femenina.
Ahora, la escritora que fue escritor ya no está, o quizás me equivoque nuevamente pues parece que lo único que ha permanecido en realidad es él, que luego fue ella, escribiendo aquella probable carta, dirigida a quién sabe quién, su chico, o su chica, o sus padres, quizás solo a la madre, o a una amiga... Una carta, en 2021,... él, ella, que en realidad era ella o él pareciendo él o ella; primero fue él, luego fue ella; me sonrió, yo evité esa comunicación no verbal; ella siendo él escribia, yo leía... Victor o Victoria.
PODI-.