La República... Ciertamente fue un período convulso. Si hoy tendemos a decir que "todos son lo mismo", que tanto da unos que otros, durante la Segunda República Española esto no parecía ser así.
La derecha era muy de derechas y la izquierda muy de izquierdas y muy poco adaptables los unos con los otros.
La izquierda estaba por tomar el Poder, hacer una revolución tal que llevara al proletariado a sustituir a la clase dirigente, aboliendo capitalismo y burguesía. De "izquierdas" había varias, CNT, PSOE, PCE, POUM, IR, ERC,... todas ellas incompatibles entre sí, con principios irrenunciables.
El miedo a esta izquierda tan radical (comparándola con las actuales) hacía que la derecha tendiera hacia soluciones fascistas, una especie de capitalismo controlado por el Estado, en principio. Las derechas se tenían mayor aprecio entre sí, también había varias, CEDA, Partido Republicano Radical,...
En 1933 las elecciones hacen perder el Gobierno al Partido Radical Socialista. Las elecciones son ganadas por la CEDA de Gil Robles, partido de derechas antirrepublicano que pierde la posibilidad de formar Gobierno gracias a los apoyos parlamentarios obtenidos por Lerroux, del Partido Republicano Radical (apoyo dado por la misma CEDA).
No obstante, las alianzas de Lerroux se van desmoronando y el 4 de octubre de 1934 tiene que dar entrada en su Gobierno a la participación de la CEDA, empezando al día siguiente una huelga general e insurrección de diferente duración en función de la geografía española (Madrid, 7 días; Asturias, 5 al 18 de octubre, tomando el poder en diferentes núcleos; Cataluña, insurrección y huelga durante 4 días, proclamándose el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, inexistente por otra parte).
La insurrección es desigual, ya digo. Sólo en Asturias cuaja fundadamente debido a la unión de las izquierdas pero acaba fracasando debido al abandono y desacuerdos en el resto de España. En Cataluña, el debate se plantea en términos nacionalistas y la burguesía pretende hacerse con el protagonismo del mismo. La CNT, no participa de las revueltas por no ponerse de acuerdo con el PSOE, que va por libre (sólo en Asturias parecen ir todos a una).
No obstante, los objetivos de cada grupo son diferentes; unos pretenden cambiar todas las estructuras del Estado, otros no tan rápido, otros siguen directrices de Moscú,...
La represión para acabar con dicha "movida" es brutal: asesinatos, fusilamientos, violaciones, torturas, 30000 trabajadores encarcelados, miles de despidos,... Dicha represión es dirigida por Francisco Franco, ascendido poco tiempo antes por el ministro de la Guerra Diego Hidalgo, del Partido Republicano Radical.
El caso es que leyendo todas estas historias, al parecer, nadie de los que hacían política durante este período republicano estaba demasiado interesado en mantener la República como base de la estructura del Estado. Unos ansiaban llevarla a un régimen fascista, otros a una dictadura proletaria, pero nadie parecía cómodo con la situación vigente en aquel tiempo.
Fue ya después de la Segunda Guerra Mundial que las social-democracias se implantan en Europa, constituyendo unas estructuras estatales sobre las que las diferentes tendencias políticas juegan sin excesivos radicalismos a izquierda o derecha,... hasta llegar hasta el "tanto da unos que otros" de hoy en día (no son tan iguales, no obstante).
Bueno, pues en este libro se intenta explicar por qué se produjo el levantamiento obrero de 1934, por qué fracasó y qué se cocía en las relaciones de los protagonistas políticos que intervinieron en los acontecimientos que llevaron a los hechos.
podi-.
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