ESP-IT
Primero de todo, que lo que sigue puede estar plagado de incorrecciones pues desconozco como se desenvuelve el mundo de las palomas, ni cómo aprenden a ser adultos ni nada... El caso es que frente a mi casa, hay un balcón que desde hace unos años ha sido adoptado como palomar. En primavera ponen huevos, eso sí, hasta dos. Cuando nacen los pichones, los "papás" vienen y los pequeños empiezan a piar y abrir el pico para recibir comida. Esto es así, yo lo veo de manera directa... No sé cuántos días tardan los pichones en abandonar el nido - he leído algo por ahí pero no sé - pero en todo caso, lo siguiente es lo que observé en una tarde de confinamiento:
Llegaba una paloma adulta al balcón - ¿macho o hembra? no lo sé - y entonces el pequeñín, que ya tenía su plumaje de paloma adulta (y que yo ya había visto echar algún vuelo) abría la boca para reclamar que cayera algo. La paloma adulta, nada... lo que hizo ésta fue saltar del balcón a unos charcos de la calle y beber agua, bajo la mirada atenta del pequeño. Subía al balcón, el otro buscando el pico del adulto, la paloma adulta que no daba pico y que volvía al charco y así hasta que la pequeña acabó bajando al charco, aunque para nada se puso a beber del mismo. Volvieron al balcón y quedaron en la posición de la fotografía donde se ven los dos: la pequeña abajo y la adulta arriba.
De repente apareció otra paloma y la adulta se le lanzó en un determinado ataque para que no tomara posición en el balcón, con picotazos y violentos aleteos - lástima, yo sin cámara, las fotos son de justo después -. La paloma invasora marchó a otro balcón cercano, del cual había venido. La pequeñaja, nada, sin inmutarse. Luego, la paloma adulta se quedó un buen rato en esa posición desde la cual había tenido lugar la contienda, como a la espera de un posible segundo ataque de la invasora.
No sé, me pareció que la primera parte de lo observado era como una enseñanza de "ya es hora de que te sepas procupar tu propia agua" y la segunda parte como una defensa de cara ya sea del propio nido o del pichón que, ya digo, tenía un plumaje normal -.
Una sera durante il confinamento, dal mio balcone ho potuto osservare una situazione curiosa. Nel balcone che c'è dinanzi al mio, delle colombe hanno fatto nido. Di solito ho visto le uova su un vaso e poi i piccioni. Quella sera, la colomba adulta è arrivata al vaso e la piccola apriva il becco come a ricevere il cibo (la piccola non era infatti un piccione, aveva già le penne come altre adulte). Ma la colomba adulta negava il suo becco alla piccola e non solo: abbandonava il balcone e scendeva al suolo della strada, su una pozzanghera, beveva dell'acqua e poi ritornava al balcone ma non trasferiva nemmeno una goccia d'acqua alla piccola eppure i pigoli per un po' d'acqua erano stridenti e angosciosi.
La colomba adulta ritornò in un vuolo alla strada, sulla pozzanghera, e un'altra volta al balcone e alla strada e... Alla fine, la piccolina ha anche fatto un vuolo fino alla pozzanghera, ma non cercava di mettere il suo becco nell'acqua, soltanto cercava di andare al becco della mamma (o del babbo). Tutte e due ritornarono al balcone. La grande in alto, sulla ringhiera, e la piccola in basso, tra la ringhiera e i vasi. All'improvviso un'altra colomba che fino a quel momento stava in un altro balcone, ha fatto un vuolo e ha voluto mettersi "nel nostro" balcone, ma la colomba più grande ha fatto una grandissima diffesa e ha attaccato all'invasora beccandola violentamente in un'autentica battaglia finché l'altra colomba se ne è andata al suo balcone di origine...
Insomma, non so se i piccioni imparino o meno in questo modo a procurarsi cibo e acqua e neanche sapevo della diffesa del territorio proprio e dei loro piccoli...
Forse ho interpretato tutto in modo sbagliato...
PODI-.