IT-ESP
Il violino non l'ho spedito
il torrone l'ho mangiato
la domenica chiuso
il grigiore domenicale impregnato nella facciata
chiuso chiuso chiuso
Volevo spedire un po' di Po
volevo spedire una panchina rossa piena di foglie autunnali
volevo volevo volevo due francobolli
Domenica chiuso
Con los horarios extraños que tienen los correos italianos resulto que el domingo no abrían, que no pude enviar mi trocito de Po pasando por el parque que lo unía a la ciudad, que sus bancos rojos nunca supe cuánto podrían costar, que no supe si había embalajes para violines, que el turrón me lo tuve que comer allí porque le Poste estaban cerradas, asumiendo el gris que había caído sobre la tarde dominical en toda la ciudad, gris, humedad, correos cerrados...
podi-.
Salut, PODI.
RispondiEliminaGràcies, Miquel.
Eliminapodi-.
Nunca sale todo, como se planea.
RispondiEliminaQue tengas un bonito día
Muchas gracias e igualmente.
Eliminapodi-.
Me encanta aquesta part tan poètica:
RispondiElimina"volevo spedire una panchina rossa piena di foglie autunnali".
Aferradetes, Carles.
Sí, jaj... me n'he adonat al temps que ho escrivia que quedava un poc així.
EliminaSón les coses que vam veure l'amic amb qui anava i jo aquell dia a Cremona.
podi-.
Situació desesperant però que amb els anys es veu de manera diferent.
RispondiEliminaUna abraçada
En tot cas, no podia esperar-se que obrissin un diumenge.
EliminaSalut,
podi-.
Es que el domingo no es para currar...aquí el sábado tampoco abre correos.
RispondiEliminaSaludos
Se hizo para descansar, efectivamente y quien dice correos, pues es que toda la ciudad estaba como un poco desangelada, calles vacías, todo cerrado...
EliminaYo he trabajado en festivos en Correos de Barcelona, pero vaya, eso era en otros tiempos.
Gracias,
podi-.