domenica 4 ottobre 2009

1984 - Tim Robbins (la obra de teatro)



El libro leído por mí que más me ha gustado (uno de ellos, vaya) y la obra de teatro que menos me ha gustado (la que menos, con diferencia abismal).




Dos actos. El primero, totalmente desestructurado, a base de flashbacks bien logrados en su continente pero con un contenido inconexo, solo comprensible para quienes hemos leído el libro, que continuamente íbamos pensando "ah...! esto es... sí, cuando ocurre esto o aquello". Todas los sucesos que acaecen en esta primera parte están fuera de contexto y no permiten la mínima reflexión sobre el contenido de los mismos, aún habiéndo leído el libro hará cosa de dos semanas, como es el caso. En este acto, Winston, ya detenido por la Policia del Pensamiento, va rememorando los hechos que le han traído aquí; de cómo conoce a Julia, de cómo creía que ella misma era de la Policía del Pensamiento, de cómo participan en los minutos de odio, del incidente con su vecina y los hijos de la misma acerca del desagüe atascado,... todo en flashes de segundos imposibles de digerir si no los conoces previamente.

Podemos leernos un libro por párrafos al azar, no habremos cambiado nada del texto, tan solo el orden y la coherencia del mismo; lo habremos leído íntegramente, si quieres, pero no habremos entendido nada.

Se acaba el primer acto. El grupo mío, inicialmente compuesto de cuatro espectadores, queda reducido a dos (uno de ellos no conocía el texto en que se basaba la obra). Los dos restantes,... es que nos dolían los 38 euros y "la crítica de un periódico dice que la segunda parte mejora...", nos dijo alguien a quien nos encontramos. Veamos las mejoras, pero...



Segundo acto. La trama se desarrolla de forma lineal, tiene una estructura totalmente diferente al primer acto. Se entiende "todo" -si previamente has leído el libro, claro, porque si no es como ver el final de una película: entiendes todo pero no sabes de qué va-. En este segundo acto, O'Brien interroga a Winston con el objetivo de reeducarlo para no que obedezca al Gran Hermano por temor sinó que lo haga por amor.

Los actores, bien; la obra, para mí, no se ve compensada con el segundo acto. Es como si a un ser humano se le destroza la infancia y la adolescencia y se pretende darle una vida adulta llena de lujos, comodidades y atenciones de todo tipo,... ¿es una vida compensada?

Lo mejor para mí...: la música.

Al final, hubieron aplausos -mi compañero teatral decía que no muchos,... no sé-. A mi entender, demasiados aplausos. Ellos, el público aplaudiente, probablemente fueron de los que vieron cinco dedos en la mano de O'Brien (otros, aún vemos cuatro) (¿Se entiende este comentario? ...Es que, al igual que la obra de teatro, hay que haberse leído el libro para entenderlo).

podi-.
(2 + 2 a veces son 5, ...si el Partido así lo desea)

2 commenti:

  1. Ben dit.
    El pitjor de tot és que, com vam comentar, algú que no hagués llegit el llibre i veiés aquest engendro, sortiria totalment desmotivat per a conéixer més a fons l'obra de George Orwell. I això sí que seria lamentable...

    Jordi.
    "El Compañero Teatral".

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  2. Ostras!!! menos mal que no fuí, por que si encima de hacer el esfuerzo de verla en ingles, la obra no vale nada, me cojo un cabreo que ni te cuento.

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