ESP
Estoy durmiendo. Estoy durmiendo y me despierto y, al despertarme, lo primero que hago es lo que hago siempre que me despierto: enciendo la lamparilla que hay encima de mi cama. La enciendo y... ¡Plafff! ¡Se fundió la bombilla! Bueno, son cosas que pasan.
...Y de repente me despierto. Es decir, todo el anterior párrafo había sido un sueño.
Me despierto, ahora de verdad, ya digo. Y hago lo de siempre, claro: enciendo la luz, que sí que se enciende, me levanto y me dirijo al lavabo. Enciendo la luz del lavabo y... ¡Plafff! Bombilla fundida; y ahora no es ningún sueño, ahora es bombilla fundida de verdad.
Me quedé flasheado, y no por exceso de luz, precisamente.
podi-.
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